Durante los días soleados de primavera y verano, la demanda de gafas de sol aumenta en gran medida, puesto que los días son cada vez más largos y los rayos de sol más intensos. En este sentido, se da con mucha frecuencia que la gente, atraída por los bajos precios, opte por adquirir sus lentes de sol en establecimientos no especializados como mercadillos y bazares. Sin duda, es un craso error, puesto que las lentes falsas, lejos de proteger la vista, pueden dañarla seriamente, provocando graves lesiones como conjuntivitis, cataratas tempranas, queratitis o consecuencias más comunes como sequedad ocular, dolores de cabeza y mareos.
Importancia de adquirir unas gafas en una óptica
La principal función de este tipo de lentes es bloquear la radiación ultravioleta e infrarroja, reduciendo el deslumbramiento, con la idea de disfrutar de una visión óptima. Por tanto, recibir el consejo de un especialista es fundamental para una adecuada elección de las lentes, puesto que las características oculares de cada persona son diferentes, así como los efectos que pueden provocar los rayos ultravioletas en su visión. En el caso de las personas con ojos claros, necesitarán mayor protección a través de una lente más oscura que disminuya la intensidad del deslumbramiento. Por otra parte, las personas que utilizan lentillas deben llevar las gafas adecuadas, con el fin de paliar la sequedad ocular y la evaporación de la lágrima motivada por el exceso de luz.
Recomendaciones antes de comprar el producto
Lo más recomendable es fijarse en una serie de requisitos que certifiquen que se tratan de un producto homologado. Por ejemplo, no se deben adquirir unas lentes que no lleven el registro de calidad europeo (CE) ni unas instrucciones que indiquen la clase de cristal que incorporan, el nivel de intensidad del filtro y la manera correcta de cuidarlas. En definitiva, la adquisición de las lentes en un establecimiento óptico y el asesoramiento de un especialista constituyen una garantía de que las lentes cumplen con todos los requerimientos de seguridad y protección.
¿Cómo afectan a nuestra visión las lentes falsas?
Las lentes no homologadas no filtran los rayos ultravioleta, de manera que penetran totalmente en los ojos. Por ende, es mucho peor llevar lentes de dudosa calidad que no llevar nada, ya que sin un cristal oscuro e ineficiente, las pupilas se cierran de modo natural para disminuir la penetración de la luz y de los rayos ultravioletas. Además, los cristales de mala calidad presentan irregularidades que afectan negativamente a la visión, pudiendo ser un peligro a la hora de conducir un vehículo. A todo ello hay que sumarle las numerosas patologías relacionadas con la mala protección ocular que, como se ha advertido anteriormente, pueden llegar a ser graves, como es el caso de las cataratas y los daños en la retina.
Lo barato suele resultar caro y las consecuencias pueden ser irreversibles, así que no cabe duda de que lo más recomendable es apostar por un producto de calidad que asegure una eficaz protección frente los agentes externos.
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