INCONVENIENTES DE COMPRAR GAFAS ONLINE
Es un hecho incontestable que las ventas online gozan cada vez de mayor popularidad entre los consumidores y usuarios de todo el mundo. Ahora bien, este tipo de comercio, cuya comodidad y ventajas nadie puede poner en duda, no resulta apropiado para todo tipo de productos.
Las gafas, ya sean graduadas o de sol, son precisamente uno de estos productos cuya compra online resulta del todo desaconsejable, y ello es por una serie de motivos e inconvenientes, algunos de los cuales exponemos a continuación:
1. Ausencia de rigurosidad en lo que a los parámetros de montaje se refiere. Las tiendas en línea utilizan parámetros estándares de montaje, los cuales no siempre se ajustarán adecuadamente a los requerimientos fisiológicos del cliente en cuestión. Este desajuste puede en muchos casos acarrear problemas en la calidad visual que el producto adquirido proporcione, incluso aunque la graduación de las lentes resulte correcta. En este sentido, sólo los profesionales ópticos, luego de un análisis personal a través de los medios técnicos adecuados, pueden determinar los parámetros de montaje correctos para cada cliente. Además, las gafas requieren de una correcta estabilización y ajuste para que queden rectas y no influyan en problemas de visión y comodidad. Los desajustes con el paso del tiempo, pérdida de tornillos, etc, son muy comunes en las compras de gafas online sin un servicio personalizado.
2. Carencia de asesoramiento personalizado. La compra a través de internet presenta el inconveniente de que no existe un especialista que resuelva in situ las dudas que se le puedan plantear al cliente. Frente a la pantalla, el comprador está solo, sin nadie que le asesore, y tratándose de lentes o monturas, dicho asesoramiento resulta imprescindible, no en vano el tamaño de la gafa, su forma, la clase de lente y otros aspectos relevantes están estrechamente vinculados con la afección visual que en cada caso se padezca, de tal modo que una elección precipitada podrá originar a la larga bastante insatisfacción.
Hay que tener en cuenta asimismo que existen numerosos datos técnicos que deben aportarse a la hora de comprar unas determinadas lentes, datos que el cliente posiblemente no conozca y que, de ser introducidos de manera errónea en la solicitud online, puedan dar lugar a la compra de un producto inadecuado para corregir el defecto visual de que se trate.
3. Desconocimiento del proveedor. Al comprar por internet, el cliente no sabe en realidad a quién le está comprando, desconociendo entre otras cosas si esa tienda virtual en la que deposita su confianza cumple o no con la normativa de seguridad y si respeta o no los estándares de calidad exigibles tanto por las autoridades nacionales como por las comunitarias, todo lo cual, tratándose de un producto relacionado con algo tan esencial como es la visión, puede derivar en una transacción errónea tanto desde el punto de vista económico como, lo que es peor, el de la salud visual.
4. Motivos económicos. Unas gafas de sol o graduadas no tienen por qué resultar necesariamente más caras en una óptica que en una tienda virtual, sobre todo si hablamos en términos de calidad, que es a fin de cuentas lo más importante. Merece la pena no olvidar en este sentido que lo barato suele a la larga resultar caro y que, tratándose de nuestra visión, no es buena idea andar escatimando demasiado el precio.
Estos y otros inconvenientes aconsejan en definitiva evitar las tiendas en línea cuando de la compra de gafas u otros productos ópticos se trate.
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